14 consejos y tips para aprender sobre los pajaros canarios - 0677 del año 2021.

El pájaro canario silvestre o serín canario (Serinus canaria)​ es una especie de ave paseriforme de la familia de los fringílidos (Fringillidae). A pesar de su nombre tanto común como científico es autóctono de múltiples subarchipiélagos de la Macaronesia: las islas Canarias, Turbes y Madeira, y no solo de las primeras. Su familiar más próximo es verdecillo europeo (S. serinus).

El pájaro canario se considera, conforme una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural del archipiélago canario, conjuntamente con la palmera canaria.3​ Su hábitat natural se ubica en áreas semiabiertas, como huertos y florestas. Hace el nido en arbustos o árboles.

image

Conforme Antonio Arnaiz-Villena el pájaro canario silvestre de la Macaronesia, seguramente, tiene unas estrechas relaciones genéticas con sus congéneres del continente africano. El origen de todos y cada uno de los canarios bien pudiera estar en las especies que viven en África del Sur.

El pájaro canario silvestre es de colores parduzcos en la parte superior y amarillo verdoso en la cara y partes inferiores.Es más grande y tiene menos contraste que otros pájaros de la misma familia, como el verdecillo, y su plumaje es más gris y marrón. Llega hasta los 13 cm de longitud. Su esperanza de vida en estado salvaje suele ser de entre cinco y diez años, a lo sumo.

image

Si bien los canarios silvestres son de tonos apagados, desde el siglo XVII se ha cruzado selectivamente esta especie en cautividad, dando origen a los colores vivos conocidos hoy día (blanco, naranja, cobre, amarillo, etcétera) presentes en los canarios familiares. De hecho, el canario colorado fue el primer animal creado a través de selección genética,​ introduciendo los tonos rojos en el plumaje mediante el cruce con el cardenalito.

image

Este género de ave habita en una extensa pluralidad de ecosistemas, desde bosques de pino y lauro hasta en dunas de arena. Es más habitual en áreas semiabiertas con árboles pequeños, como huertos y bosquecillos. Se da habitualmente en hábitats creados por el hombre, como parques y jardines. Este ave se encuentra desde el nivel del mar hasta cuando menos una altitud de setecientos sesenta metros. en Madeira, hasta 1100 metros en las Azores, y sobre 1500 metros sobre el nivel del mar, en las islas Canarias.

El pájaro Canario se nutre en el suelo o entre la vegetación baja, en general lo hace en bandadas. Su dieta se compone primordialmente de semillas, tales como las de las malas yerbas, las de poáceas y frutos. Asimismo se alimenta de otras partes vegetales y de pequeños insectos.

Es un ave gregaria que a menudo anida en conjuntos, con cada pareja defendiendo un territorio pequeño. El nido es en forma de cuenco, y lo construyen sobre un árbol o bien arbusto a una altura superior a 160 cm del suelo, más comúnmente a entre tres a 4 m. Está bien oculto entre las hojas, de manera frecuente en el extremo de una rama. Está hecho de fibras vegetales, hierba, musgo y otros materiales de plantas, y forrado con materiales suaves, como pelos y plumas. Los huevos son depositados entre enero y julio en las islas Canarias, de marzo a junio con un pico de abril y mayo en Madeira, y de marzo a julio con un pico de mayo y junio en las Azores.

Estas aves son de color azul pálido o azul-verde con máculas violeta o rojizo concentradas en el extremo menos en punta. Cada nidada contiene de 3 a 5 huevos, consiguiendo producir exitosamente un promedio de dos a 3 crías al año. Los huevos se incuban entre 13 y 14 días y los polluelos abandonan el nido desde los 14 días hasta los 21 días, con mayor frecuencia entre los 15 y diecisiete días.

El pájaro canario familiar fue criado por primera vez en el siglo XVII. Los ejemplares capturados en su hábitat original fueron llevados a Europa por marineros españoles. Su cría se hizo muy popular en las cortes de los reyes europeos y sus precios eran prohibitivos.​ Los monjes fueron los que empezaron a criarlo, y para hacer que el costo se mantuviera alto, solo vendían ejemplares machos, que son los que cantan. Finalmente, algunos criadores de estas aves italianos consiguieron hembras y fueron capaces de reproducirlos por sí mismos, por lo que se hicieron muy populares en toda Europa continental. En Inglaterra en un principio eran propiedad solo de personas adineradas pero, con el tiempo, comenzaron a ser criados también allí haciéndose muy populares y brotando muchas razas a través de la cría selectiva.

Desde el siglo XVII, y partiendo de ejemplares de aves silvestres de plumaje con color gris-parduzco en la parte dorsal y amarillo-verdoso en la cara ventral, una prolongada y también intensa selección artificial de los criadores de todo el planeta repercutió en la creación de un significativo número de razas, las que, ateniéndonos al objetivo para el cual fueron seleccionadas, los canaricultores las suelen dividir en tres grandes grupos: canarios de canto, canarios de color, y canarios de forma. La paciente cruza selectiva ha dado origen a los colores vivos conocidos en nuestros días, entre los que se hallan el blanco puro, crema pálido, pardo, ágata, dorado, amarillo refulgente, naranja, naranja-verdoso, cobre, rojo, negro o mosaico negro-bruno, pastel, opal, satiné, gris, topacio, ónix, cobalto, jaspe, etc. A través de la combinación de estos colores, se generan los cientos y cientos de colores de plumajes posibles.

El canario doméstico se cruza de forma fácil con otras especies de la familia de los fringílidos, incluso de otros géneros, como por ejemplo con Jilgueros de la especie (Spinus barbatus).​ Ciertos híbridos son estériles, como el cruce entre canario y cabecita negra (Carduelis magellanica); el producto generado se lo denomina mulito haciendo una analogía con el híbrido de un burro y una yegua. Otros son fértiles; de hecho, los plumajes con difíciles tonalidades de color rojo solo pudieron ser introducidas en el canario doméstico en el año mil ochocientos treinta y cinco, al cruzarlos con ejemplares del cardenalito, un ave nativa de Venezuela que cuenta de manera natural con un plumaje de tonos rojizos. El canario rojo resultante fue el primer animal creado gracias a la integración de genes de otra especie mediante selección genética.​ También se ha conseguido hibridarlos con el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), entre otras muchas especies.

El pájaro Canario se alimenta de una mezcla de semillas, en especial de alpiste y mijo, aceptando además, hierbas silvestres como el diente de león, verduras como la lechuga, el brócoli, las coles de Bruselas, hortalizas como la zanahoria rallada y frutas como la manzana, la pera, las naranjas. Hay en el comercio un suplemento concreto para la muda el cual debe añadirse a la mezcla de costumbre.

A lo largo de la reproducción es esencial una buena nutrición. Se debe complementar con huevo de gallina, gelatina, pan rallado, o migas de galletas. Asimismo se les puede dar hueso de sepia para proporcionar el calcio necesario para una correcta capacitación de las cáscaras de los huevos. A lo largo de la alimentación de los pichones se le aportan insectos vivos, y una dieta blanda rica en proteínas, junto con semillas germinadas.

Este tipo de pájaro necesita contar con permanentemente de agua fresca para tomar, que se debe mudar todos los días.

El sitio donde se dispondrá la jaula deberá tratarse de un sitio seco, fresco, y resguardado de temperaturas extremas de frío o calor, y de corrientes de aire. Algo de sol todo el año será de su agrado, si bien en algunas zonas cálidas puede llegar a morir si continúa en lugares soleados sin un sombreamiento filtrado. Debe contar con de un recipiente para bañarse. Una vez por semana debe limpiarse el fondo de la jaula para que no enferme. Si cacatua se le aporta un nido abierto, el canario preferirá dormir en él.

Es algo bastante difícil determinar el sexo de los canarios por su aspecto, la intensidad del color, o bien por su comportamiento. Un dato clave es que la mayor parte de los machos cantan y la mayor parte de las hembras no lo hacen. Al acercarse la primavera es posible observar algunos cambios físicos que se prestan como ayuda. El abdomen de la hembra se vuelve más redondeado.

Generalmente, en el canario doméstico se activa el deseo de reproducirse cuando la longitud del día ronda aproximadamente las 12 horas, Esto ocurre de forma natural en la primavera, mas puede ser inducido a que ocurra ya antes por medio de la iluminación artificial y la calefacción.

Se encuentra apto para el apareamiento al cumplir los siete meses de vida; generando nuevas nidadas hasta la edad de cuatro años en el caso de las hembras, siendo seis años en el caso de los machos.

Durante los últimos días de invierno, se coloca sola a una hembra en una jaula de cría; se divide la jaula por el medio con una reja o una chapa opaca y se coloca un macho en el lado opuesto a donde quedó la hembra. Seguidamente, se le incluye en la sección de esta última una base de nido y el material para que lo construya, el que puede contener arpillera, algodón, yute, papel de seda, hilos, plumas, fibras vegetales, pelos humanos o de cualquier mamífero, etc. Al encontrarse tan cercano a la hembra, el macho va a cantar de forma continua y de forma potente y variada, tratando de cautivar a su posible pareja. Cuando se observa una respuesta favorable de la hembra, como por servirnos de un ejemplo el admitir que el macho la alimente de pico a pico por medio de los barrotes, se va a poder correr la reja lo suficiente para permitir que el macho cruce al otro campo. Si aún no se encuentra en celo probablemente se van a suceder riñas, con lo que habrá que dividirlos nuevamente, y reanudar el intento luego de dos días, o bien cuando tenga la mayor parte del nido construido, por lo que va a ser más probable que admita al macho. Si la hembra ya se encuentra en ese periodo, la pareja no va a entrar en enfrentamiento y pronto se iniciarán las montas por parte del macho.

Luego de unos siete días de los apareamientos, la hembra comienza a oviponer, a un ritmo de uno por día, hasta totalizar de uno a 6 huevos —generalmente de 3 a cinco—, los que son de color grisáceo a verde-azulado, salpicados con un punteado variable de color marrón o castaño; el tamaño promedio es de diecinueve mm de largo por 15 mm de ancho.12​ Como al poner su segundo o bien tercer huevo la hembra empieza a incubarlos, algunos criadores retiran los primeros 2 o bien 3 huevos y los sustituyen con huevos falsos —hechos de plástico o porcelana—, los que solo van a ser nuevamente, trocados por los reales cuando la postura se haya completado. Esto provoca que los huevos se incuben de forma sincronizada, eclosionando de este modo todos al unísono o en un periodo de pocas horas, lo que da una tasa de supervivencia mayor debido a la menor disparidad en el tamaño de los polluelos, lo que traería aparejado que ciertos puedan fallecer por apetito o bien aplastamiento. Hay que tener en consideración que en los primeros días los polluelos prácticamente duplican su tamaño día a día.

El periodo de incubación fluctúa entre 12 y dieciséis días,​ siendo mayor cuanto más frío está el ambiente, aunque por lo común es de entre 13 y catorce días. A lo largo de ese tiempo, normalmente la hembra se mantendrá sobre el nido para mantener el calor imprescindible para que pueda madurar un pichón en cada huevo. Si bien todo este proceso algo la debilita, será el macho el que le lleve el alimento hasta el nido. Finalmente los pichones rompen el cascarón, estando ciegos y prácticamente desnudos de plumas, salvo un tanto de plumón en el reverso y la cabeza. Su desarrollo es notable, ya que con solo dieciocho a veinte días de vida ya tienen un tamaño similar al de sus padres, plenamente emplumados y recorriendo el piso de la jaula.